LA MAYORÍA DE LA GENTE...

Cree que un loro es un pájaro que está en una jaula redonda, habla y come pipas.
Lo que la gente realmente no sabe es que una psitaciforme -loro- es un animal con una etapa de aprendizaje mucho mayor que la de otros animales; son aves inteligentes, sensibles y cariñosas, aunque con mucha personalidad. A un perro le dices "ven" y viene, a un loro le dices "ven" y viene, si le apetece.
Los loros pasan por una etapa de "adolescencia" en la que, como buenos adolescentes, se vuelven rebeldes y maleducados; pueden lanzar picotazos para hacerse su lugar en el mundo, portarse mal, gritar... Generalmente todo esto se ve acentuado por un lugar poco motivador, una jaula sin juguetes, una vida monótona, una alimentación inadecuada y sobretodo, la falta de contacto humano.
Un loro tiene que salir CADA DÍA de su jaula, tiene que participar en la vida de la familia, hay que hablarle, hay que sacarle a pasear y tomar el sol, ha de comer cuando la familia come. Porque son animales de bandada y han de sentirse parte del grupo con el que se ven obligados a convivir.

En el enlace de vídeo de la derecha está la historia de BO, una cacatúa de las Molucas; impresionantemente bonitas, grandes, inteligentes y muy muy difíciles de cuidar, la mayoría acaban en un garaje o en una habitación, olvidadas del mundo por culpa de unos dueños irresponsables que seguramente la compraron de forma compulsiva y sin tener ni puta idea de lo que un ave de estas características necesita.

Cuando un loro no es cuidado convenientemente, enloquece, como una persona. Gritan, desarrollan estereotipias físicas, se arrancan las plumas, se mutilan y se provocan heridas. Esto suele llegar tras meses de malos cuidados, de estar todo el día metidos en una jaula, de una alimentación poco adecuada, de no interactuar con personas u otros animales de su especie.

Así que si alguno de vosotros se ha sentido alguna vez atraído por algunas de las más de 300 especies de loros que existen, os pido por favor que os compreis libros, que hableis con propietarios y criadores sobre la realidad de tener un loro como mascota; de esa manera evitaremos sufrimiento para ambas partes.